Esta tipologia de proyectos permite mejorar la eficiencia, la eficacia y la legalidad de los procedimientos y trámites que se enmarcan en el ámbito de la Simplificación Administrativa dentro de las Administraciones Públicas. Esta transformación es imprescindible para avanzar hacia nuevos retos que plantean las leyes de procedimiento administrativo común y transparencia, tanto a nivel de servicios, como de trámites y procedimientos.
Por un lado, la Simplificación Administrativa mejora la función pública a través de la racionalización de las cargas de trabajo, el fomento de la gestión digital y la interoperabilidad. Por otro lado, beneficia a la ciudadanía ahorrando desplazamientos y disminuyendo las exigencias documentales.
Esta metodología consiste en la reingeniería de los procesos a partir de la descripción de la situación de partida, así como en la elaboración de un Plan de acción para la implantación de las mejoras y del impacto a través de la cuantificación de ahorros.