Las organizaciones han visto como en los últimos años los recursos públicos y privados destinados al sector no lucrativo han disminuido de forma dramática. Al mismo tiempo, los cambios culturales y tecnológicos, especialmente asumidos por las nuevas generaciones, han abierto nuevos espacios para la colaboración. Para afrontar el nuevo escenario, es indispensable abordar una reflexión estratégica en la que, a la vista de los cambios y su posible evolución, se actualice la misión, los objetivos, la estrategia clave y los proyectos de avance que aseguren una aportación de valor a los stakeholders y, en definitiva, la sostenibilidad a medio término de este tipo de organizaciones.
En Momentumco consideramos que es necesario superar el concepto clásico de Plan Estratégico para centrarse en una visión más ágil de la Estrategia, entendida como una hoja de ruta indisociable de la Ejecución, concretada en Proyectos. En consecuencia, entendemos nuestro rol sobre todo como a metodólogos – facilitadores que hemos de estructurar los contenidos definidos por los equipos humanos implicados. La faena se fundamenta en tres premisas: comprender muy bien cómo están afectando los cambios del entorno en la organización y sus stakeholders, aprovechar lo mejor posible los diferentes talentos del equipo y otros implicados clave, y poner en valor la marca y el capital social y simbólico acumulado de la institución analizada.
Una parte central del proceso es la realización de una o varias sesiones participativas de reflexión estratégica entre el equipo de la institución y otras personas clave que pueden aportar conocimiento. Finalmente, nuestro deseo siempre ha sido acompañar a la institución en la puesta en marcha de las acciones definidas y en la definición de una metodología de seguimiento de la ejecución de la estrategia: sin ejecución, la estrategia servirá de poco.
En este 2020 los proyectos de este tipo los hemos desarrollado con los equipos de los ayuntamientos de Montornès del Vallès y de Sant Adrià de Besòs (proyectos PAM 2020-2023), el ayuntamiento de Viladecans en el ámbito de la participación ciudadana, las organizaciones no lucrativas Down Cataluña y Fundación Viver de Bell-lloc, el Instituto Tecnológico de Informática (ITI) de la Comunidad Valenciana, la Diputación de Bizkaia en su estrategia de apoyo al desarrollo industrial y la Dirección de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Barcelona.